6/24/2019

Entre la galaxia Gutemberg y la galaxia McLuhan: La banda diseñada. Historia, repertorio, formatos, semiología. La novela gráfica



En este tema hemos trabajado sobre la banda diseñada, sobre todo a través de Maus de Art Spiegelman. También hemos hecho un recorrido a través de la historia de esta, desde sus orígenes a la actualidad.
Aunque ya sabía que el cómic era un formato repleto de auténticas obras de arte, no ha dejado de sorprenderme cómo Maus cuenta una realidad a través de una gran metáfora, comenzando con la especie animal a la que corresponde cada personaje, jugando en todo momento con la relación entre el animal y el humano a través de, por ejemplo, fotos reales, o apareciendo el propio autor en la narración; jugando a romper la cuarta pared a la vez que se hace el amago de confundir al lector con que si esa es o no el pasado del propio Spiegelman. Todo está a la altura de lo que podría haber sido una gran novela.
Por lo que hemos visto, en la historia de la banda diseñada en occidente hay muchas más similitudes con lo que ocurrió con los demás campos artísticos de lo había sospechado nunca, con personajes como el pícaro (o pareja de pícaros) y el héroe, que aparecieron en diversas obras de diferentes autores y países, creando varias tendencias. Y al igual que ocurrió, por ejemplo, con la literatura, estas fueron modificándose a lo largo del tiempo, ofreciendo múltiples variables que siempre recuerdan, por poco que sea, a los originales.
Tenemos, por otra banda, en oriente lo que conocemos como manga. Aunque no se puede englobar al cómic y al manga como una misma cosa porque sería simplificarlo demasiado, sí se observa con facilidad muchas similitudes entre ambos.
No he sido nunca acérrimo a los cómics, pero sí he leído bastantes mangas, y si algo he sacado de mis lecturas y de haberme interesado por algunos cómics a pesar de no haberlos leído es que no comprendo ese esfuerzo por no incluirlos como un arte más. He tenido en mis manos mangas con dibujos grandiosos (Sangatsu no Lion, Oyasumi Punpun, Solanin, El fin del mundo y antes del amanecer) capaces de transmitir con fidelidad lo que el autor pretendía, y con una historia tan bien desarrollada y unos personajes tan complejos (Shingeki no Kyojin, Monster, Houseki no Kuni, The Promised Neverland), que muchos escritores solo podrían anhelar igualar. No estoy desprestigiando la literatura ni mucho menos; lo que creo es que entre artes lo único que hay diferente son las reglas para transmitir el mensaje, con sus pros y sus contras.
Con esta asignatura he empezado a ser verdaderamente consciente del cruel camino de un género o medio hasta ser concebido como arte. Parece que el ser humano tiende a desconfiar de lo nuevo, o al menos de aquello que no le han asegurado que tenga calidad, mientras que muchas veces no se para a evaluar lo que ya tiene el título de arte. Tenemos así, multitud de casos en los que los autores de grandes obras llevan tiempo muertos para cuando se le reconoce algún mérito,
y aunque es de valorar aun tras su muerte, creo que cualquiera preferiría saber con vida lo que ha logrado.
Son luchas por la dignificación del arte, por tener voz y que esta sea apreciada, por crear algo bello para uno mismo o para los demás.

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